Y empiezan los piques y las peleas, él era muy celoso y muy posesivo, la liaba siempre que algún chico le hablaba, pero no os creáis que se la liaba solo al chico si no que a Gabriela también. Muchas veces y la mayor de las veces pasa esto, que la chica salga perjudicada también por un simple “Hola guapa”, Darío empieza con las preguntas de ¿por qué te dice este guapa?, ¿quién es este?, ¿no sabe que tienes novio? Ella le explica que es solo un amigo y que no pasa nada por decirle guapa, y el empieza a levantarle la voz, y acaban mal. Luego es él quien la busca, y le pide perdón pero nunca cambia. La intenta controlar mucho, y eso a ella no le gusta y se lo dice. Él como era de esperar no se lo toma bien, empieza a chillar y ella seguía diciéndole lo que no le gustaba, él le mandaba a callar y ella le decía que él no era nadie para mandarla a callar y que se fuera de su casa, hay es cuando Darío le levanta la mano por primera vez, y le pega un guantazo, ella se le queda mirando y lo echa de su casa, aunque el luego le pidió perdón. Estuvieron como dos semanas sin hablarse porque Gabriela no le cogía el teléfono, hasta que una tarde decidió ir a buscarla al instituto, ella al verlo hizo como si no lo hubiera visto, hasta que él se le acerco a ella. Ella le dijo que no tenían nada que hablar, y él le pidió que por favor lo escuchase. Ella cedió y lo escucho y volvieron, esperando a que no volviera a pasar, pero pasó. Volvieron las peleas, los chillidos, los empujones, guantazos, puñetazos, insultos… pero ella se tragaba todo no se lo contaba a nadie, y lo perdonaba siempre porque lo amaba.
Una noche se pelearon muy fuerte y él le pego tal paliza que ella no aguantaba más y decidió suicidarse. Aguanto demasiado en silencio, sin pedir ayuda.
Estas es una de las millones de historias que hay, todo empieza con gritos y acaba con sangre.
¡Tú vales mucho más de lo que él se merece! ¡No permitas eso! ¡Pide ayuda! ¡No estás sola!
Abigaela Matache