La orientación es un elemento que ha estado siempre presente en las interacciones como motor para el desarrollo personal y sistémico del ser humano, pero es a partir de la segunda mitad de siglo XX cuando cobra más fuerza. Concretamente, con la promulgación de la LOGSE, la Orientación se erige como un elemento inherente a la docencia, adquiriendo un papel esencial en los centros educativos. Igualmente, en la Ley Orgánica 2/2006 de Educación, de 3 de mayo, ya en sus principios, hace referencia a la orientación educativa y profesional, como medio necesario para el logro de una formación personalizada, que priorice una educación integral en conocimientos, destrezas y valores. Por otro lado, esta misma ley, considera la Orientación como un principio general aplicable a la EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA, “la orientación educativa y profesional del alumnado como medio necesario para el logro de una formación personalizada, que propicie una educación integral en conocimientos, destrezas y valores”. 

En la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), en su artículo 1 referente a los principios educativos, resaltamos los siguientes:

• El cumplimiento efectivo de los derechos de la infancia según lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, ratificada el 30 de noviembre de 1990, y sus Protocolos facultativos, reconociendo el interés superior del menor, su derecho a la educación, a no ser discriminado y a participar en las decisiones que les afecten y la obligación del Estado de asegurar sus derechos.

• La calidad de la educación para todo el alumnado, sin que exista discriminación alguna por razón de nacimiento, sexo, origen racial, étnico o geográfico, discapacidad, edad, enfermedad, religión o creencias, orientación sexual o identidad sexual o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

• La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades, también entre mujeres y hombres, que ayuden a superar cualquier discriminación y la accesibilidad universal a la educación, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de cualquier tipo de discapacidad, de acuerdo con lo establecido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada en 2008, por España.

• La educación para la convivencia, el respeto, la prevención de conflictos y la resolución pacífica de los mismos, así como para la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social, y en especial en el del acoso escolar y ciberacoso con el fin de ayudar al alumnado a reconocer toda forma de maltrato, abuso sexual, violencia o discriminación y reaccionar frente a ella.

• El desarrollo de la igualdad de derechos, deberes y oportunidades, el respeto a la diversidad afectivo-sexual y familiar, el fomento de la igualdad efectiva de mujeres y hombres a través de la consideración del régimen de la coeducación de niños y niñas, la educación afectivo-sexual, adaptada al nivel madurativo, y la prevención de la violencia de género, así como el fomento del espíritu crítico y la ciudadanía activa.

• La educación para la transición ecológica con criterios de justicia social como contribución a la sostenibilidad ambiental, social y económica.

Partiendo de la citada normativa, en líneas generales, podemos definir la Orientación como aquel proceso que ofrece ayuda al individuo a lo largo de su experiencia vital. Desde el punto de vista educativo orientar es una actividad dirigida al logro de la maduración de la personalidad de cada individuo y a la concreción de su camino de vida. Es de vital importancia reconocer la orientación como un proceso que debe de estar presente a lo largo de la vida de un individuo y, por consiguiente, en la educación entendida como orientación para la vida.

La Orientación Educativa posee muchas herramientas e instrumentos que le permiten actuar, especialmente a nivel preventivo, y mediante una actuación, por lo general basada en el desarrollo de programas, que son evaluados de manera constante y formativa. 

Como disciplina científica de las Ciencias de la Educación, la Orientación Educativa enmarca su actuación en alguno de los modelos teóricos existentes, los cuales otorgan dirección a las funciones que desarrolla. La Psicopedagogía en general y la Orientación Educativa en particular necesitan de aportaciones ordenadas de carácter teórico para dotar de coherencia a su intervención en el contexto educativo.

De todos los modelos clásicos de la orientación, no hay ninguno que se ajuste a la fórmula propuesta en la normativa, ni tampoco exactamente a la estructura de la orientación educativa de nuestra comunidad autónoma. Por ello, el Plan de Orientación y Acción Tutorial propone un modelo teórico basado en el papel fundamental de la Orientadora del Centro para dar respuesta a las necesidades propuestas en el Plan, o las posibles que se pudieran dar durante la aplicación y puesta en marcha de éste. 

Este Departamento actuará dentro de un Modelo de Orientación llamado “Psicopedagógico” (Bisquerra y Álvarez, 1996) Las principales características son las de actuar por programas integrados en el currículo, e intervención educativa mediante el asesoramiento a la institución, en general, y la consulta tríadica, principalmente con el profesorado tutor. 

Los niveles de intervención desde este modelo son:

• Orientación a nivel de Aula: mediante la acción tutorial, actuando bajo el marco del Plan de Orientación y Acción Tutorial. El profesor/a tutor/a será el encargado de la labor orientadora con el asesoramiento y colaboración de la Orientadora.

• Orientación a nivel de Centro: a través del asesoramiento de nuestro propio Departamento de Orientación sobre el profesorado del Centro y, si fuese necesario, asesoramiento directamente con el alumnado de manera grupal o individual.

• Orientación a nivel de Zona: mediante los Equipos de Orientación Educativa (EOE), que actúan como servicios que desarrollan programas y desempeñan tareas de consulta.

• DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN:

El Departamento de Orientación es un órgano de coordinación docente, por tanto, un órgano de apoyo dentro del centro, desde el que se proyectan programas y se coordinan aquellas actividades encaminadas a la orientación y formación profesional de los alumnos de Secundaria, en estrecha relación con la programación del propio instituto y facilitando el cumplimiento de los objetivos educativos establecidos a nivel general.

Concretamente, para llevar a cabo las funciones que tiene asignadas este departamento, las actividades se desarrollan básicamente alrededor de tres ámbitos de actuación:

1) Apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje. El Departamento de Orientación tiene especial responsabilidad en el asesoramiento global al centro en relación con las medidas de atención a la diversidad, coordina la evaluación psicopedagógica y colabora en el diseño y desarrollo de las adaptaciones curriculares dirigidas al alumnado con necesidades educativas especiales y de compensación educativa. Del mismo modo, el Programa de Diversificación Curricular forman parte de la programación del Departamento de Orientación. El Departamento de Orientación también apoyará a los departamentos en el Programa de Refuerzo para la recuperación de los aprendizajes, fomentando el seguimiento, asesoramiento y atención personalizada del alumnado destinatario de dicho Plan. El alumnado NEE con AC significativas se evaluará la evolución en su adaptación elaborada por la maestra especialista en Pedagogía Terapéutica.

2) El plan de acción tutorial. El Plan de Acción Tutorial (P.A.T.) se concreta en una serie de programas dirigidos al alumnado de la Etapa de Educación Secundaria Obligatoria, cuya finalidad es personalizar la acción docente y desarrollar en el alumnado distintas capacidades y competencias relacionadas con enseñar a pensar, a ser persona, a convivir y a decidirse.

3) El Plan de Orientación Académico y Profesional, en el que pretendemos desarrollar en el alumnado acciones dirigidas al conocimiento sobre sí mismos, del mundo académico y laboral, de técnicas que faciliten su transición a la vida activa y sobre la toma de decisiones.